……y el pueblo despertó, uniendo todas sus voces en una única expresión, en un único grito, en un único lamento, levantando al unísono sus manos en cruz, alzando al cielo las desafiantes pancartas que rezaban el rechazo a ese gobierno inútil, aferrado al poder, a esos débiles opositores cuyas ideas no sabían dirigir, quizás porque no existieran, quizás porque su única desdicha es el poder y repeler al pueblo como si fuese ganado. Ganado cuyas libertades sólo podrían usar cada cuatro años de forma incongruente, exclusivamente cada cuatro años...¿Qué libertades existen?, es decir, ¿Qué libertades, creemos, que nos pertenecen?.
Un pueblo dañado por la falsedad de su gobierno, dañado por un conglomerado de gobiernos formando una única unidad que favorece a los más ricos y desfavorece a los más pobres.
Un mundo cansado por la codicia humana, cuya ansia es infinita, transformándolo todo lo que toca en el caballero don dinero. Un mundo cada vez más pobre donde unos pocos se hacen cada vez más ricos.
Un mundo en el cual las personas ya cansadas se unen , plantándose ante un sistema deficitario e injusto, pidiendo que se les escuche, pidiendo una verdadera democracia, que esté basada en los intereses del pueblo, no de la corrupción política además de la entrega de una información verídica y CONTRASTADA de unos hechos acaecidos…